Volantín

El frío va quedando atrás, llega septiembre y con este también las fuertes ráfagas de viento, un ambiente ideal para realizar uno de los juegos típicos de nuestro país; encumbrar volantines. Estos últimos, llenan el cielo y se elevan llegando a los más alto que puedan llegar. Con sus piruetas y variados colores, danzan en el aire. Esta intervención toma al volantín, con sus distintos colores, larga cola, y su hilo cortado que, tras una larga travesía por los aires y cielo de la ciudad, ha quedado atascado en las alturas de la torre Entel, posterior a la temporada donde más se practica este juego tradicional. El tamaño sería de 18 m. de alto y 16 m. de largo. La cola entre 15 y 17 m. El cordón proporcional al tamaño de volantín. El material sería rejilla de alambre, y darle la forma de diamante que tiene un volantín. La rejilla o malla puede ser forrada por parte con una tela delgada con los colores de la imagen. La cola también de tela y para simular el hilo, cuerda.